iMMAP y DFS prevén un proceso de colaboración con su organización / sector para contribuir a nuestro conjunto de datos en constante expansión con secundarios adicionales fuentes, informes e información sobre su pasado, evaluaciones en curso y futuras. Nuestra colaboracion puede resultar en una comprensión más profunda del impacto de COVID-19 sobre poblaciones vulnerables y la la capacidad de la comunidad humanitaria para recopilar y analizar datos. Además, nuestro equipo busca Involucrar a los socios en el proceso de análisis del proyecto para obtener información temática adicional, promover más debates y llegar a un consenso sobre los resultados de el proyecto, incluidas herramientas de análisis cruciales como un repositorio de datos secundario, preorganizado por un equipo especialmente capacitado centrado en sectores, datos geográficos o temporales (relacionados con el tiempo). Como un beneficio adicional de asociarse con el proyecto COVID-19, Los actores humanitarios pueden tener acceso a solicitudes ad-hoc de conjuntos de datos, y se pueden proporcionar contenido a través de una interfaz de programación de aplicaciones para incluir en otros cuadros de mando externos, aplicaciones y productos de análisis interactivo.

La pandemia de COVID-19 ha afectado de manera desproporcionada a las poblaciones y comunidades vulnerables que están incapaces de acceder a los sistemas de bienestar para mitigar las crisis. Estas poblaciones son la norma en situaciones humanitarias, donde la vulnerabilidad se agrava aún más y los servicios son limitados. Las tasas de prevalencia de COVID-19 (por 100.000) varían significativamente por país (506 en Bangladesh, 64 en Burkina Faso, 7424 en Colombia, 40 en la República Democrática del Congo, 81 en Nigeria y 142 Siria) 1, impulsado por la variación natural, pero también reflejando diferentes capacidades de prueba. Todos los países experimentaron las medidas de restricción asociadas a COVID-19, que también sirvieron para agravar las vulnerabilidades nuevas y existentes en regiones caracterizadas por entornos de seguridad socioeconómicos frágiles y volátiles. La pandemia ha exacerbó las necesidades humanitarias de decenas de millones de personas en todo el mundo, al mismo tiempo que limitar la respuesta humanitaria.